Odio los lunes...

El tiempo pasa como una inquebrantable ola de lugares, tiempo y espacio... en fin, ahora estoy soltero, o mas bien en vias de... La razón de toda esta parefernalia fue el vampiro con el que me encontre alrededor de dos meses atras, al entrar en mi apartamento, me encontre con el y Akira en el sofa besandose con pasion, poco menos en un acto pecaminoso, mi mente fue cegada por furia, me saqe lo que habia sido mi muñequera favorita, y emergi de mi mismo. Tome al vampiro y a Akira, y los saque de mi departamento, acto seguido lanze las maletas de Akira por la ventana. Por lo que encontre en su velador llevava algo mas de tres meses con el vampiro aquel, y se estaban viendo a escondidas mientras estaba en mis caminatas para comprarme un rico pastel cada dia, yo ya tenia mis sospechas, pero aquel incidente me condujo a la conclusion, para Akira no fui mas que un juguete que utilizo para controlar sus nuevos poderes que habia sido concedida...

"¿Estas seguro de que fue la unica razon?"
"Si, Antigos, estoy seguro, no quiero una muchacha que me quiera solo por lo que tengo, no por lo que soy"

Pero, como bien dije al principio, ahora no ando solo, la buena suerte me sonrio, un dia caminando por las calles me encontre con el Gammex, quien andaba de la mano con una chica un tanto descordinada que incluso era simpatica, pero su caracter no me agradaba, sigue sin hacerlo, pero es fin esta saliendo con mi amigo, mejor dejar que las cosas esten como estan, me gusta el curso que estan tomando las cosas...

En resumen, un dia minetras estabamos en una fista con mis amigos, aparecio una muchacha, una mujer, que me alboroto hasta el ultimo pelo de mi cabello, me dejo sin aliento cunado entro en la casa, y me deslumbro con su inigualable belleza, quizas con Akira hubiera pasado igual, pero ahora la situacion era diferente. Ahora estaba por los suelos, y sin animos, pero ella con tan solo verme me subio la auto-estima, y me dejo listo para lo que viniera... Los continuos y sospechosos encuentros con Gammex, hacian que me encontrara con ella casi todos los dias, poco a poco me fui enamorando de su persona, me fui cautivando y dejando llevar por su hechizo de mujer. Ningun mago, ni siquiera yo, es capaz de manejar esa magia, nadie es capaz de igualar ese hechizo, esa magia salvaje...

"Te desvias del tema..."

Muy cierto. Era un dia lunes, una tarde calurosa, y sinuosa en la cual ni las aves volaban en aquella caliente tarde de verano, estaba semi-desnudo en mi apartamento, cuando senti una brisa que venia de la nada, me pregunte que seria, recuerdo la voz de Naxo ese dia que lo deje irse del campo de batalla, mis ojos se llenaron de lagrimas cuando oi su voz luego de tantos años. Pero ahora, pienso que esa brisa era algo sobrenatural, de la cual no podia divagar ni una mosca, el aire era pesado, casi irrespirable, conocia ese aire, era un aire de desierto, de pronto la habitacion se empezo a cubrir de un polvillo, y ese polvillo se transformo en un mar de arena, del cual solo estaba yo en el medio.

-"Hola, ¿Que tal?"

-"¿Pablo?... ¿Amigo?... ¿Donde estas?

-"No me llames asi, yo no soy ese humano ya nunca mas, ya no soy ese vulnerable tipo, ahora soy un ente poderoso, emergidodesde la misma muerte"

Seguia sin verlo pero sabia que estaba cerca, la magia era poderosa...

-"¿A que vienes?, ¿A luchar, o a conversar?

-"Vengo a convbersar contigo... a dejarte un presente mas bien, ahora me despido... Adios"

Sin esperar respuesta se desvanecio el hechizo, ahora me sentia mas fresco, el haber soprtado un calor peor me hacia resistente al actual, la arena se hizo mas fina, hasta el punto de desaparecer, de proto aparecio un guante metalico que yo muy bien conocia, lo tome, lo mire con añoranza y lo arroje por los aires, y pronunciando una sola palabra:

-"IGNIS"

El guante se deshizo y se esfumo en el aire... Cerre un capitulo de mi vida, no lo abriria de nuevo...